ISSN-L: 0798-1015 • eISSN: 2739-0071 (En línea) - Revista Espacios – Vol. 45, Nº 6, Año 2024 • Nov-Dic
HIDALGO-CAJO B.G. & MENESES-FREIRE M.A. «Factores de riesgo específicos asociados al síndrome de
burnout en el profesorado de la Universidad Nacional de Chimborazo, Ecuador»
probabilidades (odds ratios) y sus intervalos de confianza, lo cual facilitó la evaluación de la fuerza y la dirección
de las asociaciones entre el burnout y diversas variables independientes. La bondad de ajuste del modelo fue
evaluada mediante pruebas de Hosmer-Lemeshow y otras métricas de ajuste. Todos los análisis fueron
considerados estadísticamente significativos cuando el valor de P fue inferior a 0,05.
3. Resultados y discusión
De los 239 docentes evaluados en el estudio, se observó una distribución diversa en cuanto a las
responsabilidades laborales. El 35 % de los docentes se dedicaban exclusivamente a la enseñanza en el aula,
mientras que el 27,2 % combinaba la docencia con la gestión administrativa, el 29,5 % se dedicaba tanto a la
docencia como a la investigación, y el 8,3 % combinaba la docencia con actividades de vinculación con la
sociedad. Estas cifras indican una diversidad significativa en las funciones docentes, lo que puede influir en la
percepción de carga laboral y el riesgo de padecer burnout, lo que concuerda con estudios previos que destaca
la creciente complejidad del trabajo académico (Hurtado, 2017).
En términos de sexo, la población estuvo compuesta en un 45,6 % por mujeres y en un 54,4 % por hombres,
reflejando una ligera predominancia masculina, de la misma manera se puede mencionar que los hombres
presentan mas prevalencia de burnout frente a las mujeres, resultados que son similares a los estudios de Arias
Gallegos et al., (2019); Domínguez et al., (2009) y Ozamiz-Etxebarria et al., (2021). Asimismo, el estado civil
predominante fue el de casados, representando el 66,9 % del total de la muestra, lo que puede influir en los
niveles de estrés, factor que se han vinculado con la aparición del síndrome de burnout.
En cuanto a la edad, la media fue de 46 años, con un predominio del grupo etario de 41 a 50 años, que representó
el 44,8 % del total. Este rango de edad es crítico, dado que en esta etapa de la vida los docentes suelen enfrentar
mayores presiones profesionales, al estar en posiciones más avanzadas en su carrera, lo cual podría influir en sus
niveles de satisfacción y estrés.
El nivel académico del profesorado reveló que el 60,7 % posee una maestría, mientras que el 39,3% ha alcanzado
el grado de doctorado, lo que refleja un alto nivel de cualificación entre los docentes universitarios. Este nivel de
formación, junto con las exigencias inherentes al desarrollo de una carrera académica, es un conocido factor
contribuyente al estrés laboral, como lo señalan Daud et al., (2012). Sin embargo, es importante destacar que el
65,8 % del profesorado tiene una relación laboral ocasional o contratada con la institución, lo que sugiere una
inestabilidad laboral significativa. La inseguridad en el empleo ha sido identificada como un factor de riesgo
clave en la generación de estrés laboral, ya que la incertidumbre sobre la continuidad en el empleo puede afectar
negativamente la salud mental de los docentes. En este contexto, la combinación de altas exigencias
profesionales y la precariedad laboral incrementa el riesgo de desarrollar síndrome de burnout (Camacho
Gordillo et al., 2021).
Respecto a la salud auto-percibida, la mayoría de los docentes evaluó su salud como buena (44 %), pero una
proporción significativa (19,4 %) la calificó como regular, lo que puede ser un indicio de que las condiciones
laborales están afectando el bienestar físico y mental del profesorado. Esto se ve reflejado también en los niveles
de satisfacción laboral, donde el 38,2 % de los docentes se declaró poco satisfecho, y el 21,7 % reportó estar
nada satisfecho, lo que es una señal preocupante de insatisfacción generalizada.
Al aplicar el cuestionario Maslach Burnout Inventory (MBI) se logra medir tres aspectos del síndrome de Burnout:
1. Subescala de agotamiento o cansancio emocional. Valora la vivencia de estar exhausto emocionalmente por
las demandas del trabajo. Consta de 9 preguntas (1, 2, 3, 6, 8, 13, 14,16, 20). Puntuación máxima 54, si su valor
es > 26 tiene indicios de burnout